Cuando una pareja o una mujer desean alcanzar su sueño de ser padres o madre y les han detectado algún problema de infertilidad, deben saber que no todo está perdido.
Actualmente existen varios tratamientos a los que deberían someterse, pero siempre tras analizar sus condiciones físicas y biológicas, y de la mano de especialistas en fertilidad como los de EmbryoFertility.
Hablaremos de cuatro tipos de tratamientos de fertilidad que pueden ayudar a los pacientes a conseguir su objetivo de convertirse en padres.
¿En qué casos se usan los tratamientos de fertilidad?
Fecundación In Vitro:
Consiste en la aplicación de una serie de técnicas médicas para la inseminación de óvulos con espermatozoides en un laboratorio, y así ayudar a una mujer a que pueda quedar embarazada. Luego, los embriones son cuidados bajo condiciones muy similares a las que pasan en el sistema reproductor de la mujer. El tiempo estimado para el siguiente paso del proceso de fecundación in vitro, es de cinco o seis días.
Este tratamiento de fertilidad se recomienda a pacientes que tienen algún daño u obstrucción en las trompas de falopio (factor tubárico), a pacientes con endometriosis, a pacientes con tres ciclos fallidos de inseminación intrauterina o a parejas en las que hay una baja concentración, movilidad o morfología de los espermatozoides. Si quieres conocer más detalles de la Fecundación In Vitro puedes dar clic en este enlace.
La ovodonación
Es el proceso mediante el cual una mujer dona sus óvulos para que otra pueda embarazarse. Según los protocolos, las donantes son anónimas, completamente sanas y tienen entre 20 a 26 años. Ante las dudas de el parecido del bebé a la madre, surge el factor de la epigenética, que es la transferencia de factores hereditarios al embrión a través del embarazo.
Las mujeres pueden recurrir a este método en los siguientes casos: 1. Falta de óvulos. Cuando han sufrido menopausia precoz, un fallo ovárico prematuro o que han sido sometidas a una cirugía que ha dañado sus ovarios, pueden no tener óvulos propios y requerir óvulos donados. 2. Mala calidad de los óvulos. Las mujeres que tienen problemas de fertilidad debido a la edad, la endometriosis o la exposición a la radiación, pueden tener óvulos de mala calidad y necesitan una donante.
Criopreservación o vitrificación
Este es un proceso mediante el cual una mujer joven preserva sus óvulos para poder usarlos más adelante, debido a que su prioridad en ese momento es cumplir sus metas profesionales y de vida, antes de dar el gran paso de ser madre. Este procedimiento consiste en preservar las células, en este caso los óvulos, a temperaturas de -196°C, evitando que sufran daños por el proceso de enfriamiento. La congelación de los óvulos es un gran avance que ha logrado la ciencia para, literalmente, “detener el tiempo de una célula”, explica el Dr. Javier García-Ferreyra, doctor en ciencias fisiológicas y reproducción, fundador de EmbryoFertility.
Inseminación
Para muchos es una de las primeras opciones en parejas jóvenes con problemas de fertilidad que no ameritan otro tipo de tratamiento más complejo. Consiste en depositar dentro del útero una muestra de semen en las mejores condiciones en el momento adecuado: durante la ovulación.
También se recomienda acudir a tratamientos de fertilidad cuando la mujer tiene algún problema médico, algún tipo de enfermedad que esté relacionada al cáncer (el cáncer de mama es de los más comunes) y que haga necesario que reciba quimioterapia y/o radioterapia. En este caso, se debe congelar los óvulos previo al tratamiento porque la quimio/radioterapia afectarán los ovarios y por ende los óvulos.
Si deseas saber cuál es el tratamiento adecuado para ti o tu pareja, lo mejor es agendar una cita con un especialista de EmbryoFertility y despejar todas tus dudas. Escríbenos por WhastApp dando clic aquí o al número +51977977244.