Preguntas frecuentes

Existen muchas causas que pueden hacer que un embarazo no se concrete y por ello, los plazos pueden variar. Puede decirse que, en dos o tres meses, en promedio, se logra el embarazo, pero antes del tratamiento es necesario realizar una evaluación. En muchos casos, las parejas llegan a la consulta con malos hábitos alimenticios, sobrepeso y problemas hormonales, entre otros; en estas situaciones, se les deriva con el profesional adecuado para atender esa situación particular. También pueden llegar a la consulta con estrés o depresión, derivados de los intentos frustrados. Aunque parezca que todo esto “retrasa” el procedimiento, en realidad es una manera de obtener los resultados deseados. Lo importante es realizar las consultas para saber exactamente la situación particular y de acuerdo a ello realizar el procedimiento más adecuado.

El término de reproducción asistida engloba a los diversos procedimientos y técnicas que permiten un embarazo a las personas que por uno u otro motivo no pueden lograrlo. Para ello, se manejan los óvulos de la mujer y los espermatozoides del hombre. El especialista en fertilidad, después de una evaluación, decidirá cuál es el proceso más adecuado, atendiendo a las circunstancias y problemas particulares de cada pareja o mujer.

Existen varias técnicas que facilitan o sustituyen a los procesos naturales, ayudando a que el óvulo sea fecundado.

Las técnicas pueden ser de baja complejidad o de alta complejidad.

Las de baja complejidad buscan que el óvulo y el espermatozoide se unan dentro del aparato reproductor femenino. Entre estos procedimientos están incluidos las relaciones sexuales dirigidas o la inseminación intrauterina.

En las técnicas de alta complejidad, la unión entre el óvulo y el espermatozoide se realiza fuera del sistema reproductor femenino. La fecundación in vitro (FIV) y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) están entre estas técnicas.

Aunque cada caso es único, existen ciertas normas generales que se pueden aplicar. Si unas parejas no logran el embarazo luego de seis o doce meses de relaciones sexuales sin protección, deben acudir al médico para saber si existe algún problema de infertilidad. En mujeres menores de 35 años de edad, se puede esperar hasta un año luego de los intentos frustrados. En cambio, si la mujer es mayor de 35, lo recomendable es que acuda al médico si en seis meses no logra un embarazo.

En Perú existen muchos centros particulares de primer nivel que realizan tratamientos de reproducción asistida, con la utilización de las diversas técnicas existentes. Incluso, comparando con otros países, el costo del tratamiento es menor y esto lleva a que personas de otras naciones vengan para someterse a un tratamiento en algunos de los centros médicos, muchos de ellos con una extensa y reconocida trayectoria. En el caso de EmbryoFertility, es una clínica integral de Lima que atiende todo el proceso de reproducción asistida, con especialistas de gran experiencia y alto nivel, además de un moderno equipamiento de última generación y laboratorio propio.

Generalmente, los tratamientos de reproducción asistida son de bajo riesgo. Sin embargo, algunos procedimientos, como la fecundación in vitro, consideran aplicación de sedación y/o anestesia y, por lo tanto, existe un cierto riesgo. Para el efecto, se realizan una serie de estudios previos que minimizan la posibilidad de problemas.

Estos tratamientos permiten solucionar problemas en la madre o el padre, creando la situación adecuada para la fecundación del óvulo. Además, permiten elegir el momento de lograr un embarazo, incluso en edades que de forma natural sería más difícil. Otra ventaja es la posibilidad de evitar ciertas enfermedades hereditarias.

La primera desventaja de un tratamiento de este tipo es que requiere un desembolso económico variable de acuerdo a la técnica que se vaya a utilizar. En cuanto a las consecuencias físicas, determinados tratamientos hormonales pueden tener algunos efectos colaterales, que normalmente se evitan con la realización de estudios previos. Un aspecto importante y que puede catalogarse como desventaja, es el aspecto emocional: son tratamientos que en algunas circunstancias pueden traer estrés y ansiedad como consecuencia, por lo que debe preverse una atención en este aspecto.

La efectividad de un tratamiento de reproducción asistida depende de muchas variables, como la edad de la mujer o condiciones médicas existentes; también las diversas técnicas tienen tasas diferentes de éxito, pero puede estimarse, en promedio, que entre el 50 y el 60% de los tratamientos se logra la fecundación. Los números mejoran cuando se realizan intentos en varios ciclos.

Por razones culturales, muchas veces se tiene la idea de que cuando una pareja no logra el embarazo es por problemas en la mujer. Sin embargo, esto no es así, ya que condiciones presentes en el hombre pueden impedir la fecundación del óvulo de manera natural. Existen también tratamientos que pueden solucionar estos inconvenientes.

En realidad, no podría decirse que uno u otro tratamiento sea más o menos efectivo, ya que el especialista debe evaluar en cada caso particular cuál es el proceso adecuado. Para ello, realizará un análisis de la historia clínica, la situación presente y las condiciones médicas particulares; de esa manera, decidirá el tratamiento con una mayor probabilidad de éxito.

Si en una pareja uno de sus miembros es portador o padece una enfermedad hereditaria conocida, es posible realizar el Diagnóstico Genético Preimplantacional de embriones, que evitará tener un hijo con la enfermedad. Aunque no todas las enfermedades hereditarias pueden ser evitadas mediante esta técnica, es un valioso procedimiento. Como en todos los casos, requiere una evaluación particular por parte del especialista.

Es muy difícil decir la duración de un tratamiento de reproducción asistida, porque depende de la técnica que será empleada y, además, de las condiciones particulares de cada caso. Además, todos los procedimientos requieren una serie de análisis previos, que también conllevan su tiempo propio. Luego de la realización de estos chequeos, el especialista podrá determinar la técnica a ser empleada y la duración del proceso.