¿Es posible elegir el sexo del bebé que tanto se desea? Hoy la respuesta es sí. Una capacitación espermática con selección de sexo le permitirá optar por el camino más conveniente.
¿Queremos que sea varón o mujer?
Las técnicas de reproducción asistida han evolucionado enormemente y día a día se producen desarrollos que mejoran los procedimientos y consecuentemente, los resultados.
Hoy existen métodos que permiten seleccionar el sexo del bebé. Para ello, se interviene en una de las etapas anteriores o iniciales de la fecundación o del desarrollo embrionario, dando como resultado un recién nacido con el sexo deseado.
Una de esas técnicas es la capacitación espermática con selección de sexo.
¿Por qué elegir el sexo del bebé?
Hay varios motivos que llevan a querer elegir el sexo del bebé.
En primer lugar, está el deseo personal o de la pareja. Este deseo puede originarse en causas muy particulares, por ejemplo, una pareja que tiene varios hijos varones y que desea tener una niña o viceversa.
También existen motivos culturales, ya que en algunos países o culturas se tienen una preferencia por un determinado sexo.
Otra causa y muy importante, es la intención de prevenir enfermedades de índole genética en el futuro bebé.
Todas las razones son entendibles y atendibles. En todos los casos, el profesional médico debe explicar las opciones existentes para lograr el fin deseado, seleccionando la más adecuada para el caso en particular.
Cómo se seleccionan los espermatozoides
En un tratamiento de reproducción asistida, ya sea fecundación in vitro o inseminación artificial, es necesario realizar previamente la capacitación del semen en el laboratorio. La capacitación es un proceso para lograr que los espermatozoides sean capaces de unirse al ovocito, pero en estos casos se recrea en el laboratorio mediante distintas técnicas, como la técnica de gradiente de densidad.
De esta manera, se logra aislar y seleccionar los espermatozoides que presentan un mayor movimiento y más aptos para la posterior fecundación.
Si se busca además elegir el sexo del bebé, el procedimiento agrega otros pasos.
Varón o mujer: Todo comienza mucho antes
La técnica de capacitación espermática con selección de sexo permite elegir el sexo y para ello se actúa antes de la concepción.
En este sentido, debemos aclarar que los espermatozoides no son todos iguales y esto determina el sexo del bebé: los que portan el cromosoma X, darán lugar al nacimiento de una niña, mientras que los que llevan el cromosoma Y, permitirán que la descendencia sea un varón.
Debido a la desigual carga genética, existe una diferencia de “masa” entre ellos y esta característica es la que la capacitación espermática aprovecha para definir el sexo del futuro bebé: los espermatozoides que contienen el cromosoma Y son más “rápidos y livianos”, mientras que los que llevan el cromosoma X son más “lentos y más pesados”.
La clave está en la masa: a medir
La técnica de capacitación espermática con selección de sexo logra separar los espermatozoides de acuerdo al cromosoma sexual que portan.
Para ello, aprovecha la diferencia de masa existente entre los espermatozoides con el cromosoma Y y los espermatozoides con el cromosoma X. En el proceso, ambos espermatozoides son pasados a través de una secuencia de gradientes de densidad y esto permite que se separen por su masa.
De esta manera, se obtiene una muestra con los espermatozoides del sexo pretendido y aumenta enormemente la probabilidad de lograr el sexo del bebé deseado.
Una vez seleccionados los espermatozoides, se pasa al siguiente paso, esto es, utilizarlos en la reproducción asistida.
En este sentido, se puede optar por la inseminación intrauterina (IIU) o por la fecundación in vitro (FIV) y es el médico tratante el que deberá determinar cuál es el adecuado, de acuerdo a las circunstancias particulares.
