¿Por qué el segundo bebé está tardando en llegar? Lo que debemos saber sobre la infertilidad secundaria
¿Por qué el segundo bebé está tardando en llegar
? Lo que debemos saber sobre la infertilidad secundaria
“¿Mamá, por qué no tengo un hermanito?”. La pregunta resuena en la mente de muchos padres que no logran un segundo bebé, a pesar de llevar tiempo en la búsqueda de un nuevo embarazo. Podría tratarse de lo que se conoce como infertilidad secundaria, nos referimos a la incapacidad de lograr un nuevo embarazo luego de haber tenido un primer bebé de manera espontánea.
“¿Mamá, por qué no tengo un hermanito?”. La pregunta resuena en la mente de muchos padres que no logran un segundo bebé, a pesar de llevar tiempo en la búsqueda de un nuevo embarazo. Podría tratarse de lo que se conoce como infertilidad secundaria, nos referimos a la incapacidad de lograr un nuevo embarazo luego de haber tenido un primer bebé de manera espontánea.
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¿Después de cuánto tiempo de buscar el anhelado embarazo se considera que estamos frente a este problema?
Si la pareja ha intentado sin éxito de lograr el embarazo durante al menos 12 meses ya se considera una situación que merece una consulta de fertilidad especializada, esto es para el caso de las mujeres menores de 35 años. Sin embargo, para aquellas mujeres con más de 35 años, este periodo se reduce a 6 meses para buscar ayuda profesional, de esta forma identificar el por qué no se está produciendo el embarazo y determinar cuál es el tratamiento de reproducción asistida más apropiado para su caso.
¿Qué pudo haber cambiado desde el primer bebé para que ahora no se pueda lograr un nuevo embarazo? Con el tiempo, todos cambiamos, las capacidades de nuestros cuerpos varían y todo repercute, no solo la edad, sino el estilo de vida, el peso, las afecciones que podemos sufrir.
¿Qué pudo haber cambiado desde el primer bebé para que ahora no se pueda lograr un nuevo embarazo?
En la mujer, pueden haber surgido desordenes hormonales u ovulatorios, alteraciones en las trompas de Falopio o problemas en el útero. Igualmente, entre las causas pueden estar las infecciones, cirugías previas como el caso de las cesáreas o el periodo de lactancia.
Por otra parte, por el lado masculino, puede deberse a problemas relacionados a la calidad del semen; una reducción en la concentración, movilidad y/o forma de los espermatozoides podría ser causado por exposición a radiación, sustancias tóxicas, temperaturas extremas, uso de esteroides anabólicos, antimicóticos, o enfermedades como la diabetes, entre otros factores.
Lo primero es determinar las causas, las pruebas diagnósticas son las mismas que para los casos de infertilidad primaria, por lo que la valoración de la pareja es necesaria, en el caso de la mujer la valoración a nivel hormonal, ovárico, tubárico y uterino es necesario. En el varón se debe evaluar la calidad seminal. Una vez determinada la causa del problema de infertilidad, se determina que tratamiento es el más apropiado, pueden ir desde terapias hormonales, la inseminación intrauterina y hasta una fecundación in vitro, según requiera el caso.
Lo importante es que estas situaciones pueden ser tratadas con éxito, con un buen diagnóstico previo y que en la mayoría de los casos las parejas pueden lograr un segundo hijo o más, siguiendo un tratamiento científico con muy buenas tasas de éxito.
